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Para ayudar el blog sobre la vocación religiosa:

¿Cómo llegar a ser monja? Consejos de escribr a las "Servidoras". Entre las congregaciones religiosas en fuerte expansión está la de las “Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará”, rama femenina de la Familia Religiosa del Verbo Encarnado, que en pocos años ha superado las mil y continúa suscitando más interés en las religiosas atraidas por la vida consagrada, basta pensar que tienen alrededor de 100 novicias y postulantes (por año), sin contar las aspirantes. Es un crecimiento en verdad extraordinario. Solo Dios puede ser el artífice de tal triunfo del amor.

La mayoría de las Servidoras pertenece a la rama de vida apostólica (vida activa), pero el Instituto tiene también algunos monasterios de clausura para aquellas hermanas que se sientan llamadas a la vida contemplativa. Las Servidoras del ramo de vida activa combaten la buena batalla de la fe en todos los frentes: desde el apostolado con los jóvenes al cuidado de los mayores; de la caridad con los pobres a la evangelización de la cultura; de las misiones en el extranjero al apostolado en las parroquias. Ejercen su misión en guarderías, escuelas, editoriales, ejercicios espirituales, campos de verano, cuidado de los discapacitados y de los enfermos, apostolado vocacional, ayuda material a los pobres hambrientos, etc.

En fin, allí donde más hace falta la evangelización, justo allí están las Servidoras con su alegre y fervoroso celo apostólico. El R.P. Carlos Buela, su fundador, ha logrado trasmitir a estas hermanas un espíritu “apostólico” y “misionero” del cual se contagia fácilmente. En las “Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará” destaco aquella “sed” por la salvación de las almas que tenía S. Ignacio de Loyola y San Alfonso María de Ligorio.

Las jóvenes que buscan un buen director espiritual pueden encontrar un buen guía espiritual en algunos de los numerosos sacerdotes de la rama masculina, el Instituto “del Verbo Encarnado”, los cuales han recibido una buena preparación doctrinal y espiritual.

Aquellos que desean abrazar la vida consagrada en esta Familia religiosa, además de los votos de pobreza, castidad y obediencia deberán emitir un cuarto voto de esclavitud mariana según la enseñanza de San Luis Maria Grignon de Montfort. Este voto consiste en una materna esclavitud de amor con la cual uno se dona totalmente a Jesús por medio de María.

Es entusiasmante constatar el celo apostólico de esta joven congregación religiosa, espero que el Señor continúe bendiciéndolas con numerosas vocaciones. ¡Hay tanta necesidad de almas que se dediquen al apostolado!, no solo en las tierras de misión, sino también en muchos estados cada vez más secularizados y esclavos del neo-paganismo materialista.

Las Servidoras están presentes en varios países de lengua española: Argentina, España, México, Chile, Ecuador, Perù y Paraguay. Quien desee realizar una experiencia vocacional junto a las Servidoras, o quiere simplemente pedir información sobre la vida consagrada, puede ponerse en contacto con las Servidoras escribiendo a la siguiente dirección de correo electrónico:    nov.sanjose@servidoras.org

lunes, 1 de julio de 2013

Servidora de la Iglesia

Publico una carta que me escribió una joven.

Hola D.,
                 En primer lugar, gracias por tomarte tu tiempo de contestar la carta de una persona desconocida.  

Respondiendo a tu pregunta, soy de Guatemala. Gracias por enviarme esta información acerca de la vocación religiosa.  He estado leyendo algo acerca de lo que me enviaste y acerca de la hermandad sobre la que me enviaste información.  También he estado leyendo la Biblia, rezando el rosario y orando mucho.  

Estoy buscando la paz de mi espíritu. Estoy tratando de buscar la paz de espíritu que he dejado, de forma cobarde, que el mundo me quite.  El viernes pasado hablé con mi papá acerca de este asunto, pero, verás, yo trabajo y estudio.  Mi padre siempre ha querido que yo sea una "mujer fuerte".  Creo que a él le cuesta pensar que su hija se dedique a la vocación religiosa.  Mi madre no dice nada, pero en sus ojos veo la negación a que yo me convierta en servidora de la Iglesia.  

Es más, en mi casa no ha habido un verdadero seguimiento de la religión católica.  Durante años se ha eludido el deber de ir a misa en domingo, de tomar la confesión. Pero precisamente ayer que rezaba el rosario junto con mi madre, hablé en voz alta a la hora de hacer la petición y le pedí al Señor que nos ayudara a cambiar ese mal hábito.  

Ojalá pueda seguir escribiéndote. 

Saludos cordiales.